Los signos de puntuación
2. El punto y coma
Si adoptamos el criterio de las pausas, el punto y
coma indica una pausa un poco más larga que la de la coma, y un poco más corta
que la del punto.
¿Cuándo debemos emplear este signo?
a). Cuando escribimos dos frases relacionadas entre sí,
pero no unidas por una conjunción o una preposición.
Ejemplo:
Estaba muy ocupado; le prometí acudir al día
siguiente. Consiguió un gran triunfo; casualmente yo estaba allí.
b). Cuando alineamos varias frases que constituyen una
serie.
Ejemplo:
La idea es buena; la realización, mediocre; el
resultado, pésimo.
Fíjese que gracias al punto y coma evitamos la
repetición del verbo. De otro modo diríamos: “La idea es buena, la realización
es mediocre, el resultado es pésimo”. Con los dos puntos y comas, la frase es breve
y más rotunda.
c). Cuando en una frase larga empleamos las
conjunciones adversas pero, mas, aunque, etcétera.
Ejemplo:
Mi casa es pequeña y bastante fea, tiene pocas
comodidades y parece que vaya a caerse de puro vieja; pero estoy en ella más a
gusto que en cualquier otro sitio.
Si la frase es corta, el punto y coma no es necesario,
aunque puede usarse:
Di lo que quieras, pero no grites.
(JChM).
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