Mesa
panel en la Quinta Gameros
Fuentes
Mares en su centenario
Por Aracely Sánchez Ruiz
(Texto
publicado el domingo 18 de febrero de 2018 en El Heraldo de Chihuahua, página 13 A)
Con los comentarios de Verónica Fuentes Mares, Ramón
Gerónimo Olvera Neder y Rubén Mejía Valdés en la mesa panel José Fuentes
Mares al inicio de su centenario comenzaron las celebraciones de los
100 años del natalicio del escritor chihuahuense, el viernes 16 de febrero, en
el Centro Cultural Universitario Quinta Gameros.
La hija menor del historiador, Verónica Fuentes Mares,
hizo un retrato hablado de su padre compartiendo pasajes de la vida y obra de
quien, dijo, escribir fue su vocación verdadera.
“Mi padre deja un legado de 30 libros de diferentes
géneros, de historia, de teatro, de novela. Y un ejemplo de trabajo invaluable,
porque hay mucho material inédito, artículos periodísticos, cartas que le
escribió a mi mamá cuando eran novios. Y ese ejemplo tan maravilloso de
trabajar y de apasionarse por lo que hacía”.
Aparte de una amplia colección de arte, que también
tiene pinturas y esculturas, “a él y a mí mamá les gustaba apoyar a los
artistas locales y nacionales, siempre estaban comprando obras de arte cuando
podían. También es parte del legado”, añadió Verónica.
Gran conocedor y admirador de la obra de Fuentes
Mares, Ramón Gerónimo Olvera Neder, coordinador de Comunicación Social de la
UACH, planteó cómo “a partir del humor, Fuentes Mares hace una revisión de la
historia de México para criticarla, cómo pudiendo optar por el tono serio, o
muy académico, también le dio por optar en el tono de burla y sorna para
criticar al poder. Y creo que eso es muy valioso en su obra”, dijo.
Tras confesar que leerlo ha sido el remanso de su
trabajo y de su vida, Olvera anunció que está escribiendo una serie de ensayos
sobre el tema bajo el título de Cincuenta
postales para desentender a José Fuentes Mares.
Por su parte, el poeta y editor Rubén Mejía Valdés
indicó que leer a Fuentes Mares “puede enseñar a escribir a la gente joven y a
todos, por su técnica y por su estilo. Hablaba como escribía, cautivador,
contundente, punzocortante.
Apuntó que desde su adolescencia tenía una ligera
noción de quién era José Fuentes Mares, “veía su nombre y a veces leía algunos
artículos en la revista Siempre!
Presencia de México, que mi padre llevaba religiosamente a la casa cada
semana. Hojeaba aquella revista de gran formato y por momentos me detenía al
azar en ciertos amenos párrafos que aparecían debajo de su nombre. Y acaso desde
entonces me interesó, es decir, no tanto los contenidos de sus artículos, sino
la manera de expresarse y expresarlos. O sea la forma y un estilo personal”.
Fungió como moderador el catedrático de la UACH José
Antonio García Pérez, quien señaló que hay muchas maneras de recordar a Fuentes
Mares, “primero hay que leer su obra, porque tiene una vida bastante pródiga en
diferentes áreas como la filosofía, la historia, obviamente la escritura y la
literatura; pero también como rector, como director de un periódico, entre
otras”.
Entre el público se encontraba el maestro Leo Zavala,
quien declaró que desde su punto de vista “ha sido uno de los escritores,
historiadores y novelistas más ilustres y más proactivos que ha tenido
Chihuahua, sobre todo en tiempos en los que había mucha competencia a nivel
nacional, a nivel latinoamericano. Estamos hablando del tiempo de Carlos
Fluentes, de Octavio Paz”
Añadió que Fuentes Mares supo sacar la gallardía del
norteño, “sobre toda la importancia que tiene, me parece que presentó el lado
humano de muchos que la historia oficial presentaba como muy acartonados y a
veces casi con una aureola de santos. Él los presenta como lo que eran, hombres
de carne y hueso, con una serie de fallas y errores.
“Por otro lado”, añadió: “me parece que don José
Fuentes Mares destacó en algunos de sus títulos la manera de ver un poco
irónica, un poco jocosa, un poco aleccionadora, la forma de ser de los
mexicano, de los políticos, la forma de comer, de beber el vino, y creo que la
aportación de él finalmente fue muy importante”.
Consideró que el escritor se fue antes de tiempo y
recordó su amistad, de la que disfrutó aproximadamente cinco años en los que se
veían casi una vez a la semana.
Asimismo narró que le tocó estar presente en su última
semana, “él estaba contentísimo con la vida, un poco dolido porque no podía
hacer más. Definitivamente es un chihuahuense sin par”, expresó.
También estuvo presente el escritor Jesús Chávez
Marín, quien recordó que “además de su obra literaria que se divide en cuatro
géneros, la historiografía, la novela, los cuentos de “Las mil y una noche
mexicanas” y el teatro, realizó múltiples actividades de tipo cultural y
filosófico. Fue rector de la Universidad de Chihuahua, fue fundador del
periódico Novedades de Chihuahua, del
que fue director durante año y medio; del programa cultural del entonces Banco
Comercial Mexicano, donde trajo obra muy importante de pintores,
conferencistas, por ejemplo a José Vasconcelos, a Martín Luis Guzmán”.
Recordó también que cuando era rector fundó la Escuela
de Comercio, hoy Facultad de Contaduría y Administración, “que ahorita es una
de las más fuertes de la Universidad. Fue un hombre muy vigoroso que hizo una
gran obra, muy trascendente para su ciudad y para su literatura, para
desarrollar el lenguaje de la gente y expresar cómo hablamos. Todos nosotros
hablamos como los 30 libros de JFM.
(Aparecen en la foto: José Antonio García Pérez,
Verónica Fuentes Mares, Ramón Gerónimo Olvera Neder y Rubén Mejía Valdés).
Aracely Sánchez Ruiz es licenciada en relaciones industriales egresada del Instituto Tecnológico de Chihuahua, trabaja en El Heraldo de Chihuahua, donde inició como correctora y desde hace doce años es reportera de la sección de espectáculos y cultura.
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